Chin, chi, shu, jua, es decir, tocar algún instrumento musical, jugar al CERCADO, escribir con buena caligrafía y saber pintar un cuadro, eran las cuatro artes básicas que debía dominar cualquier intelectual en la antigua China. Hoy en día sigue vigente este canon tradicional. Las artes musicales, caligráficas y pictóricas chinas son más o menos conocidas ya en Occidente. Pero el CERCADO, ese apasionante y milenario juego artístico de tipo intelectual, aún sigue en buena parte oculto.
Ambrosio Wang An-Po (1927-2020), profundo conocedor de las dos culturas, oriental y occidental, y apasionado hispanista, fue el introductor del CERCADO en España en la década de 1950 y es el autor del presente libro, el primer tratado de GO (nombre japonés del juego) en lengua castellana, publicado originalmente en 1970. |